
Lo que debía ser un encuentro internacional de fútbol terminó convertido en una jornada de miedo y violencia. El duelo entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile en Argentina dejó un saldo de más de 100 chilenos detenidos y decenas de heridos, situación que generó un repudio generalizado tanto en Chile como en el extranjero.
EL RELATO DE UNA TESTIGO
Carla Retamal, seguidora de Universidad de Chile que estuvo presente en el sector visitante, entregó un testimonio que refleja la crudeza de lo ocurrido. Según declaró a medios de comunicación, la policía no solo evitó intervenir, sino que incluso habría actuado con complicidad frente a los ataques.
“No teníamos ninguna seguridad, estábamos solos”, aseguró. Relató además que los hinchas locales ingresaron al sector visitante sin impedimentos, mientras los efectivos policiales observaban impasibles. Peor aún, denunció que algunos uniformados “se reían mientras veían salir a la gente ensangrentada”.
Carla también confirmó que su hermano se encuentra detenido en Buenos Aires: “Lo agarraron sin motivo, solo por ser de la U. Nosotros no somos delincuentes, solo vinimos a ver a nuestro equipo”.
BALANCE MÉDICO Y ESTADO DE LOS HERIDOS
Michael Clark, presidente de Azul Azul, entregó un balance oficial de los heridos durante la mañana del viernes. Según detalló, en el Hospital Fiorito permanecen 12 chilenos: once fuera de riesgo vital con lesiones por cortes, golpes y heridas con arma blanca; y un caso grave de un hincha que debió ser entubado tras una caída desde altura.
En el Hospital Perón fueron ingresados tres lesionados adicionales, todos con heridas de diversa consideración pero sin riesgo vital. A esto se suman cuatro chilenos atendidos en el Hospital Wilder, también fuera de peligro.
Clark descartó fallecidos en los recintos médicos visitados, aunque reconoció que aún existen hinchas cuyo paradero no está claro: “No sabemos si hay gente que todavía no aparece, pero al menos en los hospitales más críticos no tenemos registro de víctimas fatales”.
UNA CRISIS QUE TRASCIENDE EL FÚTBOL
El violento episodio en Avellaneda no solo reabre el debate sobre la seguridad en el fútbol sudamericano, sino que además expone las graves falencias en el actuar de las autoridades argentinas durante eventos internacionales. Mientras los hinchas chilenos exigen justicia y garantías, la comunidad deportiva mira con atención las consecuencias que dejarán estos incidentes en futuras competencias.