
Un informe del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello reveló un fuerte incremento en el gasto que los chilenos destinan a medicamentos: entre 2011 y 2024, este desembolso aumentó en un 80%.
Actualmente, la compra de fármacos representa cerca del 30% del gasto total en salud, una cifra que supera con creces el promedio de los países de la OCDE. Esto refleja que, en gran medida, el acceso a tratamientos sigue dependiendo del bolsillo de las personas.
El estudio también detalla que los remedios más adquiridos corresponden a terapias para enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y problemas del sistema nervioso, lo que confirma la alta prevalencia de patologías no transmisibles en la población chilena.
Los investigadores subrayan que cualquier reforma al sistema de salud debería garantizar una cobertura real para medicamentos esenciales, con el fin de aliviar la carga económica de los pacientes y mejorar el acceso a tratamientos oportunos.