Aunque te cueste creerlo el dead butt o síndrome del trasero muerto existe y es algo muy real y molesto. Puede que incluso lo hayas experimentado pero no sabías de que se trataba. Un síndrome que ocurre cuando ciertas partes del glúteo se olvidan de su función. La amnesia glútea o el síndrome del trasero muerto se produce cuando determinados músculos del glúteo se debilitan y se olvidan de su función principal de sujetar la pelvis y mantener su cuerpo en la alineación adecuada. Cuando esto no ocurre, se produce una inflamación de los tendones del glúteo medio y se ejerce tensión y presión sobre otros músculos en el área de la cadera.
La causa principal del debilitamiento de estos músculos es el sedentarismo pero también es una afección común entre los atletas y los bailarines de ballet porque los músculos y los tendones pasan largos períodos en las mismas posiciones. Las personas que duermen de lado, en posición fetal, también tienen más probabilidades de padecer debilidad de estos músculos, así como las mujeres a partir de los 40 años.
Cuando se padece el síndrome del trasero muerto son comunes los dolores y la inflamación en la zona lumbar, la pelvis, las caderas e incluso las rodillas, así como entumecimientos y rigidez, sobre todo al caminar o sentarse. El dolor puede incluso bajar a la pierna y hasta provocar problemas de equilibrio.
Sin mover el cuerpo durante una jornada. Para prevenirlo se sugiere realizar “pausas activas”, donde la idea es mover el cuerpo como mínimo 10 minutos durante la jornada laboral. Donde puedes crear una rutina de ejercicios luego del trabajo, o mínimo despertarlos subiendo y bajando las escaleras.
Las “pausas activas” han sido recomendadas por profesionales de la salud como kinesiólogos o médicos, ya que motivan a las personas a no estar sentados durante todo un día de trabajo. Si no ves ningún tipo de cambio se recomienda tratar con especialistas para optar a fisioterapia o sesiones de masajes.