El sábado 9 de agosto, My Chemical Romance regresó a su tierra natal para cerrar su gira “Long Live The Black Parade” con un emotivo concierto en el Estadio MetLife, ubicado en East Rutherford, Nueva Jersey. La noche tuvo un momento especial cuando la banda liderada por Gerard Way rindió homenaje a otro ícono local: Bon Jovi.
Para cerrar el espectáculo, My Chemical Romance interpretó una poderosa versión de “Livin’ on a Prayer”, uno de los grandes himnos del rock estadounidense. Gerard Way explicó al público que el cover fue idea del guitarrista Frank Iero, quien quedó impresionado tras escuchar a Way cantarla en un karaoke. “Es una canción que me encanta”, confesó el vocalista antes de iniciar la interpretación.
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Además del homenaje musical, la velada incluyó un reconocimiento oficial muy especial. Michael Melham, alcalde de Belleville —la ciudad donde nació la banda—, irrumpió en el show para entregarles la llave de la ciudad, un honor que nunca antes se había otorgado a nadie en la historia de Belleville.
“Los músicos de Belleville han llevado nuestra cultura al mundo entero. Nunca habíamos entregado la llave de la ciudad, y hoy eso cambia”, dijo Melham ante una multitud emocionada.
Gerard Way, aparentemente sorprendido por el gesto, aceptó el reconocimiento manteniendo el espíritu teatral de la banda. Con un toque de humor y en tono europeo del Este, bromeó con el alcalde y le entregó simbólicamente un paquete de trigo y un “pescado Gubric del río Gubric”, cerrando así una noche memorable para la banda y sus seguidores.
My Chemical Romance dejó claro que, además de su música, su conexión con sus raíces y su historia local sigue siendo un elemento esencial en su legado.
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